jueves, diciembre 31, 2015

Atisbos de fin de año


© CMD
En este año que termina leí en una columna de Patricio Pron en El País Semanal  que la capacidad de atención del lector medio en la red es de ocho segundos. Eso quiere decir que, con sus debidas pausas, ocho segundos son dos endecasílabos. Dos endecasílabos, por ejemplo, de un poema como este de Blas de Otero: «Pasa un obrero, un niño, una muchacha / con un pañuelo blanco, pasa un taxi / y un autobús, un hombre con paraguas / y un pájaro volátil. / El día enciende un cenicero nítido / en la cara del cielo, ya las nubes / bogan lejanas como un fiel navío / entre olas azules. / La casa está parada. En la terraza / un hombre abraza a una mujer hermosa. /Pasa un obrero, un niño, una muchacha... / La realidad desborda», que está aquí desde hace poco más de un año, con el buen propósito, como ahora, de felicitar a todos y desear lo mejor. Igual alguien lee o relee esta postal urbana en endecasílabos y heptasílabos del gran poeta y puede que le sirva para evocar algo, para sentir, para aprender, quién sabe, o para recordar que no hace falta una fecha señalada para vivir la realidad de la mejor de las maneras, aunque entre estas no tenga un lugar preeminente celebración tan volátil como la de la señalada fecha de hoy. Feliz año.

lunes, diciembre 28, 2015

La comida de los pobres


En el capítulo VIII de La de Bringas (1884) de Benito Pérez Galdós, el interesado e interesante narrador cuenta cómo una multitud de habitantes de Madrid acudió a coger puesto en Palacio para ver la comida de los pobres. Algo parecido hice yo el pasado sábado 26 al asomarme a las páginas del periódico —a la portada, ni más ni menos; que es como el Salón de Columnas en la novela de Galdós— para conocer que en la sede municipal de Madrid se organizó una cena de Nochebuena para más de doscientas «personas sin techo o en riesgo de pobreza o exclusión social». No pude evitar recordar las páginas de esa novela. «Curioso espectáculo», escribió Galdós. «¡Verse entre tanta pompa, servidas por la misma Reina, ellas que el día antes pedían un triste ochavo en la puerta de una iglesia!... No alzaban sus ojos de la mesa más que para mirar atónitas a las personas que les servían. Algunas derramaban lágrimas de azoramiento más que de gratitud, porque su situación entre los poderosos de la tierra y ante la caridad de etiqueta que las favorecía, más era para humillar que para engreír. Si todos los esfuerzos de la imaginación no bastarían a representarnos a Cristo de frac, tampoco hay razonamiento que nos pueda convencer de que esta comedia palaciega tiene nada que ver con el Evangelio.» Lo mejor de este breve episodio del relato de Pérez Galdós —octavo de cincuenta,  y sobre el que siempre he avisado a mis alumnos— es que Isabelita Bringas, la hija del matrimonio de la novela, «raquítica, débil, espiritada», que había acudido al «curioso espectáculo» en Palacio y  que siente de noche una indisposición de estómago insoportable y una obstrucción horrible, en angustiosas convulsiones, lo arroja todo fuera. Y luego viene el alivio y el «ya pasó, alma mía; eso no es nada» de su madre.

martes, diciembre 22, 2015

De libros prohibidos. Cartel, 1560


El año pasado fue la «estampa letífica» de la imagen de la Virgen de la Salud de la Parroquia de San Isidoro de Sevilla con su «Salus infirmorum». Ediciones de la Imprenta Memoria Hispánica, esto es, José Manuel Martín y Víctor Infantes desde Gráficas Almeida de Madrid, se superan cada año cuando envían sus estrenas y aguinaldos. Parece difícil —cree uno cuando la entrega llega puntualmente por estas fechas. Y cuando uno, cada año, se afana en la descripción del regalo. El de estas navidades lo supera todo por su formato imposible. Un cartel de 95 centímetros, plegado para dar en una de sus formas seis páginas que ofrecen portada y colofón, provisión, ilustraciones y nota referidas a la obra de que se trata: Cathálogo de los libros que se prohiben, ansi en latín como en romance, por mandado del Ilustríssimo y Reverendíssimo señor Arçobispo de Sevilla, Inquisidor General de España y de los señores del supremo consejo de la sancta General Inquisición (Valladolid, Sebastián Martínez, 1560). ¿Cómo imprimir una hoja de más de un metro de altura en 1560? Es fácil, pues se trata de tres hojas «pegadas una a continuación de la otra para ofrecer una plana (aparentemente) uniforme de poco más de un metro de superficie impresa. Es un prodigio de ajuste tipográfico para hacer coincidir las últimas líneas de cada hoja con las primeras de la hoja siguiente». Así se describe el prodigio en la provisión, esto es, la prevención o noticia introductiva que firman Ana Martínez Pereira y Marcelo Grota, que llaman a esto «poster de la intolerancia». Está bien puesto el nombre a esta pieza rarísima (1030 x 500 mm) que se conserva entre los fondos de The Houghton Library (Universidad de Harvard) desde 1948. Este cartelón fue una consecuencia material —milagrosamente conservada hoy— de la Pragmática sobre la impresión de libros de 1558 —cuyo facsímile publicamos en 1999 en la Unión de Bibliófilos Extremeños con nota preliminar de Víctor Infantes—, y también del Catálogo de libros prohibidos de Fernando de Valdés de 1559, que ordenaba que los libreros y mercaderes de libros tuviesen «en parte pública donde se pueda leer y entender» una lista de aquellas lecturas infames. Prodigioso es que en estos tiempos haya personas con la sensibilidad de Víctor Infantes para promover estas maneras de recuperar la memoria impresa de una cultura imponente. Felices fiestas.

jueves, diciembre 17, 2015

Ricardo Senabre y Alcoy


Hace pocos días llegó a la Facultad un ejemplar del suplemento especial de noviembre de 2015 de El Nostre Ciutat, de Alcoy, dedicado a Ricardo Senabre (Ricardo Senabre. El valor de la palabra), con motivo de la concesión a título póstumo el pasado 13 de noviembre al crítico y profesor de la Medalla de Oro de la ciudad de Alcoy y del Laurel de Oro de la Universidad de Alicante. Gracias a José Luis Bernal, que, como decano de mi Facultad recibió el ejemplar, y a Antonio Salvador Plans, que me lo ha dejado, he leído la treintena de páginas del suplemento y la edición especial de un breve ensayo inédito de Senabre titulado «Claves de Antonio Machado», que se ilustra con un par de reproducciones del manuscrito del que se extrajo, cedido por la familia de su autor. «Era uno de los nuestros» escribe Ramón Climent, director de El Nostre Ciutat en el texto que abre un suplemento en el que colman debidamente el reconocimiento institucional el rector de la Universidad de Alicante, Manuel Palomar, y el alcalde de Alcoy, Toni Francés; y en el que hay un álbum fotográfico nunca publicado —con fotos de su orla universitaria, como alférez en el servicio militar, de su boda con Marcela López, retratos con sus hijos, con sus nietos...— y una serie de instantáneas más conocidas con otras informativas del acto del homenaje, que va ilustrando los escritos principales: el de su hijo David —«Meditaciones sobre mi padre»—, una emotiva semblanza que se abre y se cierra inevitablemente con la apelación en forma de carta al padre, siempre ahí; el de Ángel L. Prieto de Paula, con su laudatio al profesor con motivo de la concesión del galardón de la Universidad de Alicante («En hombres como el profesor Senabre entendemos por qué las letras con que registramos el mundo son también las armas con que lo conquistamos; por qué, en definitiva, una ocupación intelectual puede terminar convirtiéndose en una propuesta moral: eso nos dijo, eso nos enseñó»). Están también en el suplemento la republicación de una entrevista que le hizo el periodista Ximo Llorens para el periódico Ciudad en 2010 («Me gusta Alicante, es la ciudad más grande de la provincia de Alcoy») y la evocación de Josep Sanus, que fue alcalde de Alcoy, del primer encuentro oficial con Senabre en 1994 («Su padre, militante que fue de UGT en la Segunda República, tras la contienda, fue condenado por el tribunal franquista a pena de muerte, conmutada ésta por el destierro de Alcoy simplemente por su actividad sindical»). Y están los textos de Mª Jesús Mancho, de la Universidad de Salamanca, Luis María Anson, Blanca Berasategui, el escritor Lorenzo Silva, el crítico Ángel Basanta, José Manuel Corredoira Viñuela, que escribe sobre un inhabitual «Senabre y el teatro», Josep Lluís Santonja, director de la Biblioteca y del Archivo Municipales de Alcoy, y Antonio Campesino Fernández, mi compañero de Facultad, geógrafo, que evoca al Senabre de los años cacereños, los que yo conocí principalmente. El extra sobre Machado aborda una nueva inmersión en la escritura del autor de Campos de Castilla, un libro que según Senabre representa un punto de inflexión en su evolución desde lo libresco a lo confesional. A sus lectores sonarán sus argumentos, más recientemente recordados en su El lector desprevenido, cuando habla del sujeto lírico en la poesía de Antonio Machado; pero vuelve a ser un placer la lectura de esta manera de leer. 

miércoles, diciembre 16, 2015

Encuentro de escritores


La Asociación Colegial de Escritores de España (ACE) ha organizado para hoy miércoles una jornada literaria que consistirá en dos mesas compuestas por escritores que hablarán sobre el estado de la poesía en Extremadura y el estado de la novela, respectivamente. Según la página web de la ACE, la asociación «pretende reflexionar con estos autores a propósito de su realidad cotidiana y su visibilidad en el resto del país». La primera mesa, que comenzará a las 19:00 horas, estará moderada por el Secretario General de ACE y poeta, Manuel Quiroga Clérigo, y en ella intervendrán los poetas Santos Domínguez, José Antonio Zambrano y José Manuel Díez. A las 20:00 horas, en la segunda mesa, moderada por el poeta y crítico Santos Domínguez intervendrán los novelistas Inma Chacón, José Antonio Ramírez Lozano y Pilar Galán. A pesar del interés del presidente de la ACE, Manuel Rico, creo que la difusión en el ámbito de los escritores de Extremadura ha sido casi nula y escasísimo el eco en los medios que en estos días previos ha tenido ese encuentro. Ojalá no estemos cuatro letraheridos en la Biblioteca Pública «Rodríguez-Moñino/María Brey» de Cáceres.

Una clase en una librería


© Foto de Beatriz Naranjo García
Según mis cuentas, y conforme a calendario y horario, hoy daré mi penúltima clase de una asignatura principalmente práctica como «Fuentes para el estudio de la literatura española». Será en la librería «Boxoyo» de Cáceres, que más de una entrada ha ocupado en mi blog.

lunes, diciembre 14, 2015

La implementación del ñu


Lo he seguido sin perder hilo mientras Rajesh Koothrappali y Sánchez debatían en todos los medios. Y va y le dice Rajoy a Penny «Tus extravagancias no tienen límite». Cuarta Temporada. Episodio 22. Finalmente, «debo tomar una decisión importante y estoy asustado», dice uno de ellos. No es para tanto, añado yo. «Ruiz, mezquino y deleznable», dice Rajoy sobre lo dicho por Amy Farrah Fowler, que añade: «Eso lo dirán los españoles». 20D. A Howard Sánchez le interesa «una reforma constitucional que mejore el estado autonómico de nuestro país», cuando Leonard Hofstadter, el candidato, habla de que «La palabra que estás buscando es perplejo». Perplejo.

domingo, diciembre 13, 2015

De vuelta del río Guadiana


© Fotografía de Elena Fernández de Molina
Antes de irme a Badajoz ayer por la tarde ya había averiguado con más certeza el origen del proyecto de El río Guadiana de Javier Fernández de Molina, Carlos Lencero y Ángel Campos Pámpano. Por ejemplo, en la «Biografía» artística que se publicó en el catálogo de la exposición de Javier F. de Molina en la Asamblea de Extremadura en 1993 se halla una referencia a una obra titulada Guadiana, textos de Carlos Lencero y Ángel Campos Pámpano, dibujos de Miguel Galano y Fernández de Molina, fechada en 1989. En efecto, en aquella exposición y en el catálogo se mostraron varias series hermanadas por el motivo del río Guadiana (cuatro pinturas sobre papel tituladas «Barcas del Guadiana» —I, II, III, IV—; otras cuatro «Cuerpos del Guadiana» —I, II, III, IV—; y una tercera de «Juncos» —I, II, III, IV—) fechadas todas en 1988. Unos años antes de aquella exposición de Mérida, en noviembre-diciembre de 1990, Javier expuso en Cáceres Como pez en el agua, y se editó un catálogo mucho más modesto que prologó Carlos Lencero con un texto sobre el agua y que, además, publicó una primera versión de «A Nemesia, ranera de Guadiana», que es una de las prosas que incluye El río Guadiana que ayer presentamos en el Espacio COnvento de Badajoz. Viajé con Elena y Alberto, y en Badajoz pude saludar a muchos amigos que no veía desde hacía tiempo, como Pedro Almoril, Eduardo Achótegui o Germán Grau; y reencontrarme con otros de más reciente vista, como Carmen Araya, Luis Arroyo o Luis Sáez. Nuevamente con Pura, la madre de los Fernández de Molina —abuela de Elena—, noventa años admirables que me embobaron mientras ella hablaba de sus trajines, que incluían excursiones a Lourdes —yo supongo que va para dar ánimos y como muestra, para que la gente crea en los milagros. Saludé a Esperanza Marina y a su marido; a Teresa Clot y a Joaquín González Manzanares. Conocí a Begoña Galeano y a Julián Prieto, artífices del Espacio COnvento en el que disfrutamos durante unas pocas horas. Un ejemplo de creatividad y de entusiasmo al servicio de quienes creen en eso, en la creatividad y en la pasión al hacer algo. Y nuevamente con Javier Fernández de Molina. Él me contó que fue Luis Costillo quien vio en casa de Luna, la hija de Carlos Lencero, buena parte del material de aquel proyecto truncado de un libro de originales manuscritos y pintados de los tres amigos, de Javier, de Carlos y de Ángel; y que fue Luis quien animó a Javier a retomarlo. Y tanto que lo retomó. Hace ahora tres años, trabajando con un ahínco casi parejo al sentimiento de su amistad insuperable. Ayer, a su manera, estaba emocionado; como sin dar importancia a aquello. Fue un placer volver ayer desde esa orilla del río Guadiana.

viernes, diciembre 11, 2015

El río Guadiana


Aún no he logrado averiguar si fue en 2004 o antes cuando tres amigos idearon el proyecto de editar una veintena y pico de copias manuscritas en torno al río Guadiana. Dos escritores y un pintor. Los primeros, Ángel Campos Pámpano y Carlos Lencero, con sus atractivas caligrafías, escribieron sobre el río; el otro, Javier Fernández de Molina, trazó con sus pinceles los rasgos del Guadiana. El tiempo y la vida hicieron luego de aquello tan solo un designio que, afortunadamente, dejó unas pruebas, unas pocas copias a mano de los amigos y la voluntad clara de uno de ellos de testimoniarlo. Murió Carlos Lencero en abril de 2006. Murió Ángel Campos Pámpano en noviembre de 2008. Y Javier Fernández de Molina compuso, con los originales que guarda, este emocionante recuerdo en homenaje a sus queridos. Sus primeros ejemplares están terminados en septiembre de 2012, y presentamos la edición en San Vicente de Alcántara en noviembre de 2013, en uno de nuestros homenajes a Ángel. Los manuscritos de Carlos Lencero y de Ángel Campos Pámpano —aquel «El río Guadiana» que incluyó en Siquiera este refugio— y las pinturas de Javier están estuchadas en una caja de madera de cerezo realizada por Luis Simancas y xilografiada en Gráficas Gaspar que mañana sábado presentaremos en Badajoz al lado del río Guadiana. En el Espacio Convento de Creación.

jueves, diciembre 10, 2015

La creación del sentido


Hoy jueves, a las 20:00 horas, en el salón de actos del Instituto de Lenguas Modernas de Cáceres, se presentará el libro de Basilio Sánchez La creación del sentido, que ha sido editado por la Diputación Provincial de Cáceres y la editorial Pre-Textos. Cuando uno lee la obra de Basilio Sánchez cree también que la naturaleza del escritor determina de alguna manera la naturaleza de su obra, como dice el propio Basilio a propósito de Antonio Machado. Este nuevo libro del autor cacereño no es de poemas; pero atañe, por encima de todo, a la poesía. A lo que tiene que ver con el origen de su dedicación y con el significado de su creación.

miércoles, diciembre 09, 2015

El sentimiento de la vista


Ando leyendo al ritmo que merece —el que permite degustar una poesía afinada y honda— este libro de Miguel Casado, El sentimiento de la vista (Barcelona, Tusquets Editores, 2015), que se presenta esta tarde a las ocho en La Casa Encendida de Madrid con la participación de Marcos Canteli, Antoni Marí y Angélica Tanarro. «Mirar es compartir el mundo, / las intensidades cambiantes, / el aura en que reposan / las cosas o se afilan.» (pág. 99)

martes, diciembre 08, 2015

Manuel Borrás en Letras


El editor Manuel Borrás impartirá este jueves 10 de diciembre una conferencia, organizada por el Departamento de Filología Hispánica y Lingüística General de la UEX y con el patrocinio de su Vicerrectorado de Extensión Universitaria, en la que hablará sobre la edición de la poesía contemporánea en España. Será a las 11 de la mañana en el aula 32 de la Facultad de Filosofía y Letras de Cáceres. 

lunes, diciembre 07, 2015

Lectura de Cementerio alemán, Yuste


© Fotografías CMD
«Tiene la muerte una medida exacta» es el primer endecasílabo del poema «Cementerio alemán, Yuste» de Una oculta razón (1991), de Álvaro Valverde. Me lo eché a la mochila esta mañana, en mi ejemplar del libro, antes de que saliésemos de excursión por las inmediaciones del Monasterio y del cementerio alemán, que hemos vuelto a visitar.
En este, he vuelto a leer, con mi puesta en escena, el poema de Álvaro. Allí, sentado frente a los nombres y las fechas de las cruces, he querido celebrar que aquel rincón recogido en una naturaleza imponente se hiciese motivo poético en aquel poema de Álvaro Valverde y se iniciase una secuela literaria que va a tener un testimonio impreso en un libro. Un libro en el que he tenido la suerte de participar en compañía de Salvador Retana, su promotor y editor, de Álvaro Valverde y de más de dieciséis autores que han prestado sus palabras sobre este lugar. Tendremos noticias.

domingo, diciembre 06, 2015

Constitución y campaña


El artículo 16 de la Constitución Española dice que «Ninguna confesión tendrá carácter estatal»; pero la única mención de la Iglesia Católica que existe en el texto constituyente está en ese mismo artículo para salvaguardar los acuerdos franquistas con la Santa Sede: «Los poderes públicos tendrán en cuenta las creencias religiosas de la sociedad española y mantendrán las consiguientes relaciones de cooperación con la Iglesia Católica y las demás confesiones». Casi nadie habla hoy de esto en la campaña electoral. No lo encuentro destacado en los programas de los partidos políticos. Supongo que porque la coherencia no es prioridad. Tampoco lo es la reforma de la Constitución ni del Senado, entre otras minucias. El único candidato para las próximas elecciones que ha publicado una postura clara en estos términos de la aconfesionalidad del Estado no es político profesional. Es Fernando Savater, que el pasado día 24 de noviembre publicaba en El País un artículo titulado «Aulas y púlpitos» en el que decía que «Hay que suprimir cuanto antes los acuerdos de España con la Santa Sede». El PSOE lleva denunciar dichos acuerdos en su programa y Podemos dice anular lo que nadie menciona en campaña. Insisto, nadie, por el momento, en público, ha hablado tan claro sobre que el Estado Vaticano es «la única teocracia vigente en suelo europeo, antidemocrática puesto que no respeta en sus elecciones a cargos públicos, derechos humanos fundamentales como la igualdad de los sexos o la libertad de conciencia, que se ha negado a firmar algunos de los tratados más importantes sobre estas cuestiones suscritos por las democracias de todo el mundo. ¿Por qué tiene España que mantener acuerdos privilegiados con semejante entidad, que representa lo contrario de lo que deseamos para las instituciones de nuestro país y de Europa?» Parece que decir esto no interesa en campaña. Además, afecta a la mejora de nuestra Constitución.

miércoles, diciembre 02, 2015

García de la Huerta


Con motivo del bicentenario de la muerte de Vicente García de la Huerta (Zafra, 1734-Madrid, 1787), la Universidad de Extremadura organizó un Simposio Internacional sobre este escritor que se celebró en Cáceres y en Zafra en noviembre de 1987 y cuyas colaboraciones fueron publicadas por la Revista de Estudios Extremeños en 1988 (tomo XLIV, II). Aquel volumen fue la más importante aportación bibliográfica sobre el autor de la tragedia Raquel que se había publicado en mucho tiempo. René Andioc, José M. Caso González, Russell P. Sebold, Philip Deacon, Francisco Aguilar Piñal, Juan Antonio Ríos Carratalá, entre otros, hicieron importantes aportaciones al estudio de la figura y de las obras de Huerta. Pasaron ya veintiocho años desde entonces, y se consideró que era el momento de revisar la variada producción literaria del zafreño y su eco crítico; y el resultado es este libro que acaba de aparecer en la colección Biblioteca Filológica Hispana de la editorial Visor Libros. Vicente García la Huerta y su obra (1734-1787) contiene veinte trabajos distribuidos en cinco secciones (Estudios generales. El erudito. El poeta. El dramaturgo. El polemista) rematadas con una actualizada bibliografía de Huerta y sobre Huerta. Son más de seiscientas páginas que dejan pocos resquicios en el conocimiento integral de esta figura del siglo XVIII español y que deberíamos reivindicar como un ejemplo ilustre de nuestra historia. Por eso me gustaría propiciar una presentación pública de esta novedad editorial en la ciudad natal del poeta, en Zafra. Que no pase como cuando le ofrecí el anuncio de nuestro encuentro sobre García de la Huerta a la entonces —enero de 2015— alcaldesa de Zafra, Gloria Pons Fornelino, que me hizo el mismo caso que Medio-Pollito a su abnegada madre. Será una buena ocasión para que en Zafra, su pueblo y el mío, se difunda de nuevo —en 1987 se clausuró allí aquel simposio; en 1999 se presentaron sus Poesías en la capilla del Parador— la obra de Vicente García de la Huerta.