viernes, octubre 07, 2011

Félix Romeo

Era un gran tipo. Cuando he conocido la noticia por la radio, al filo de las tres de la tarde, he pensado en que Félix Romeo (Zaragoza, 1968) llevaba enfermo un tiempo y yo no lo sabía. No; he leído que ha muerto esta mañana en Madrid de un paro cardíaco. Le vi por primera vez cuando vino a Cáceres con Cristina Grande para presentar La novia parapente (Xordica, 2002), un libro dedicado a Félix. Les trajo Julián Rodríguez y aquello fue en el café Aldana. Años después, disfruté conversando con él porque coincidimos el uno al lado del otro en la comida del fallo del Premio Extremadura a la Creación de 2005. Fue un 6 de junio, en el Hotel Suecia de Madrid. Al tanto de todo lo que oliese a letra impresa, me preguntó por El trabajo gustoso y le regalé un ejemplar que llevaba en la cartera, seguro de que iba a encontrarme con alguien importante. Acerté.

3 comentarios:

Isabel Román dijo...

Es una pena esa muerte súbita de un hombre tan joven, que habrá dejado desolados a sus amigos.

En cuanto a lo de llevar el libro en el bolsillo por si te encuentras con alguien importante... Quizás tengas un concepto algo restrictivo de "importante"... ¿Qué es "ser importante"? ¿Para quién? ¿Quién lo dicta? ¿Somos nosotros más importantes si estamos cerca de los "importantes"?

Hay gente tan maravillosa y heroica en la vida cotidiana (no todos escritores, filólogos, artistas o famosos; esto no garantiza de hecho el ser extraordinario) de la que aprender tantísimo... Personalmente, observar a esos anónimos valiosos me ha aportado a veces más que cien libros juntos.

Disculpa, por supuesto que respeto a tu nómina personal de importantes. Pero hoy he abierto tu blog, y esta necrológica tuya de Romeo me ha dado mucho que pensar.

Miguel A. Lama dijo...

¿Qué es importante?
¿Y tú me lo preguntas?
Importante eres tú.

Isabel Román dijo...

¡Gracias, Miguel! ¡Para familia y amigos lo somos siempre, eso es muy común!