jueves, enero 28, 2010

Manuel Marín


© García Francés
Esta mañana en Badajoz he tenido el gusto de saludar al hombre de la foto. Me lo ha presentado mi admirado Antonio Sáenz de Miera, que está dotado de lo que yo llamo —se me ocurre ahora— entusiasmo inteligente. Manuel Marín (Ciudad Real, 1949), que ha sido el último Presidente del Congreso de los Diputados antes de Bono, es un icono, con perdón, de la formación de mi espíritu político. Esto del espíritu político, en quienes no nos hemos dedicado a su función, como decía Julio Anguita, es algo que se tiene y que no se enseña, como siempre ha dicho mi amigo Juanjo sobre la dignidad: es como el culo, se tiene; pero no se enseña. El icono es la fotografía de García Francés, publicada en El País hace más de veinticinco años, como un símbolo del esfuerzo de las negociaciones para la adhesión de España a la Comunidad Europea.
En fin, que he saludado a Manuel Marín, que ha dado una conferencia balsámica y brillante sobre Europa con motivo de la festividad de Santo Tomás de Aquino en la Universidad de Extremadura. Jarabe de optimismo y unas friegas de sentido común. Los mejores y más numerosos aplausos han sido para él. De cerca, les han seguido los dedicados al Rector, cuando empezó diciendo que iba a ser breve y más aún, cuando, estricta y cordialmente institucional, cumplió lo dicho.

2 comentarios:

García Francés dijo...

D. Miguel, en estos tiempos de crispación y revisionismo, me ha hecho ilusión encontrar en su blog la imagen de una España que luchaba con ilusión por un futuro mejor. Para todos.

Un cordial saludo, amigo.

Miguel A. Lama dijo...

Para mí es un privilegio recibir su visita en este blog. Aprovecho ahora para pedir permiso por la reproducción (mala, lo siento) de la foto de todo un Premio Nacional.
Un saludo cordial.